¡Salvemos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos!
La CIDH es un órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), que tiene el mandato de defender la Convención Americana sobre Derechos Humanos y que a menudo es incumplida por los Estados Parte. Por eso, desde InspirAction creemos que es importante unirnos al llamamiento #SalvemoslaCIDH. Porque desproteger esta Comisión es desproteger a los más vulnerables.
En el último año, la Comisión ha ejercido su labor de apoyo y supervisión de los Derechos Humanos en procesos como el Caso Iguala en México, en el que denunció la manipulación de pruebas e irregularidades por parte de la fiscalía mexicana; o la desaparición en mayo de tres periodistas en Colombia, invitando al estado a fortalecer los mecanismos de protección de los periodistas y con ello, la libertad de pensamiento y expresión.
El CIDH denuncia que: “Existe una profunda discrepancia entre el mandato que los Estados miembros de la OEA le han asignado a la CIDH, y los recursos financieros que le otorgan”. Esto se debe a que la organización tiene bajo su jurisdicción a más de mil millones de personas, a las que debe atender con un limitado presupuesto de 9 millones de dólares anuales. Esta situación de crisis se ha visto intensificada este año debido a la disminución de las contribuciones voluntarias en un millón de euros - de 3.805.000 dólares en 2015 a 2.930.500 dólares en 2016 – ya que algunos países, tanto miembros como observadores, han retirado por completo sus contribuciones anuales.
Desde InspirAction, queremos sumarnos a la voz de muchas de nuestras contrapartes y a la de cientos de organizaciones y redes de la sociedad civil que están denunciando la insostenibilidad de esta situación. Porque, ¡si abandonamos a la CIDH, estamos abandonando los valores democráticos y los Derechos Humanos! Y porque este recorte brutal del presupuesto podría derivar en:
El despido del 40% de su personal. Lo que supondría la disolución de algunos grupos de trabajo y la sobrecarga de trabajo del personal.
- Importantes retrasos en los procesos legales y denuncias de violaciones de DDHH. Lo que afectaría especialmente a algunos grupos y colectivos vulnerables como los pueblos indígenas o l@s defensor@s de los DDHH.
- La suspensión de algunas de las actividades previstas para este año, como las visitas programadas y los periodos de sesiones 159 y 160 que tendrían lugar en julio y octubre de 2016.
Por estas razones, es imprescindible que, tras la 46º Asamblea General de la OEA que tuvo lugar entre el 13 y el 15 de junio en Santo Domingo (República Dominicana), los países participantes asuman su responsabilidad y acaben con esta crisis para que la CIDH pueda seguir llevando a cabo sus funciones. Para ello, la CIDH ha establecido un proceso de consulta con los distintos actores implicados, tanto estados miembros, como estados y organizaciones observadoras. Algunas propuestas apuntan a la necesidad de establecer un fondo de contribuciones regulares y que así la organización no dependa de las contribuciones voluntarias.
Desde InspirAction, esperamos que en los próximos días se materialicen estas propuestas y se dé respuesta a esta crisis, o se estará dejando en la indefensión a miles de personas víctimas de la violación de sus derechos. Como defiende la Convención Americana sobre Derechos Humanos: “sólo puede realizarse el ideal del ser humano libre, exento del temor y de la miseria, si se crean condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos”.